Era de acero, la conformaban esos pequeños instantes, llena de todas esas sensaciones, con un gusto por la experiencia y una obsesión por la libertad plena. Era tormenta y era sol, llena de versos y poesía, con un alma tan vacilante como el océano, queriendo nada podía serlo todo... Todo en la misma persona, parecía pequeña y frágil, llena de ideas, era tan grande, tan indestructible. -Era yo "Una chica extraña".