Ver una puesta de sol es mi pasión, ¿Cómo se volvió una pasión?, a él le maravillaba ver una puesta de sol, decía que si la admirabas tu mente puede ser más abierta, tu espíritu se vuelve sereno y tu cuerpo se siente tan libre de toda preocupación que la vida te cause.
No imaginaba otro lugar en el mundo que no fuesen sus brazos, mi refugio, mi hogar. Tampoco imaginaba una vida sin él, la soledad sin pensar en un abrir y cerrar de ojos mato mi corazón, siento que muero en vida…No, no siento, estoy oficialmente muriendo en vida.
Me ha costado tanto luchar contra la realidad, Brad es quien me hiso sentir demasiadas cosas en mi interior, por el, he hecho hasta lo imaginable.
Mi nombre es Agnés González, Nací en los Estados Unidos, Los Ángeles California para ser más exacta. Mis padres son mexicanos, ¿Cómo llegue yo a L.A?. Bueno ambos decidieron seguir el magnífico sueño americano y no los culpo ya que ellos lo único que deseaban era tener una hija quien se criara en un lugar lleno de tranquilidad, sin tanta maldad.
¿Cambios?, claro que he tenido muchos cambios, pero el más severo de todos es causado por el hombre de mis sueños, Brad Smith. Jamás imagine poder enamorarme como lo he hecho con él, los actos que he cometido por él y solo por él. Mi vida dio un cambio radical, no sé en qué preciso instante se volvió tan indispensable Brad para mí, sentir su respiración, sus caricias sobre mi piel, sus labios aún más suaves que la mismísima seda.
Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices "hola" o me sonríes, porque sé que, aunque haya sido para solo un segundo, has pensado en mí. Esas fueron sus palabras en aquella primera cita.
Él no debería estar mirándola... pero no puede evitarlo.
Cuando Amelia se muda a una nueva ciudad, lo último que espera es encontrar un vecino que despierte en ella un deseo oscuro, un juego silencioso de miradas que se vuelve cada vez más intenso.
Todo comienza con una ventana entreabierta. Una noche en la que su cuerpo busca alivio bajo sus propias manos, creyéndose sola... hasta que lo ve a él, observándola en la penumbra.
No aparta la mirada. No se esconde.