"Era libre, como la brisa de verano, sin embargo él se sentía prisionero de esa libertad. Cálido, como los rayos de sol, aunque vivía con frío incluso los días más ardientes. Amable, como le enseñaron a ser por cortesía desde pequeño, solo que con cada gentileza reflejada, más crecía el demonio en su interior que le gritaba dejar tanta opresión y buenos modales. Y su sonrisa estaba tan cansada que poco a poco su máscara desgastada caía y lo dejaba desnudo en realidad. Tenía una apariencia hermosa, nadie imaginaría alguna vez la fealdad que surgía en su interior. El mundo lo había convertido en un monstruo reprimido en un cuerpo de ángel. Tentador e irresistible. Letal." Obra registrada legalmente en Departamento de Derechos Intelectuales. Cualquier copia o adaptación puede ser demandada. No copies, crea.