Áspero, es el levantarse cada mañana, desganado, desengañado. No, no hay futuro, mi futuro son ocho horas de aburriemiento, cepillo, pasta, un baño, ropa, callé. Los olores de la mañana atraviesan mi nariz, los diferentes matices del monótono recorrido me resultan ya nada atractivos, llegó como siempre 5 minutos antes para parar mi transporte, pero ya paso la hora y este no llega, me dice una mujer con pintas asquerosas que hacia casi 20 minutos que habia pasado, ya desperdicie 15. me encaminó a pié, llegare, al mal tiempo darle prisa, pero un chico flaco que se acercaba a mi me arrebata el maletín y desaparece cual estrella fugaz, ¿ahora que hago?