Aquellas personas que luchan por algo que parece inalcanzable, que no tienen ni el talento ni la madera para hacerlo, pero que aman seguir intentando, esas personas son mis héroes. Por que siguen sus sueños y luchan hasta consigo mismos; con sus miedos, conflictos, las burlas y vergüenzas. Porque combaten a sus demonios. Que aunque la realidad los abofetee en la cara y caigan tan hondo en el pozo en el que permanecemos las personas un poco vacías no se dan por vencidos, ellos se vuelven a levantar y escalan peldaño a peldaño hasta llegar a la cima y lo vuelven a intentar. Que sin tener piernas luchan por correr y que sin tener alas, vuelan, que van contra la corriente por que ellos quieren hacer algo diferente y poco probable, pero que en el fondo de su alma saben que es lo que quieren y desean, no importa cuanto fracasen, no vivirán sin intentarlo una y otra vez. Y Al final de tanto intentarlo, un día simplemente lo lograrán, por que las victorias no son mas que una sucesión de errores que nunca cedieron hasta conseguir el objetivo, otorgando una gran recompensa, uno de los placeres y orgullos mas grandes en este viaje: el triunfo de vencer siendo tu mismo y persiguiendo tus sueños. Si hay algo que me propongo todos los días, es a ser como esa gente que vale oro, no importa cuantos fracasos pueda haber de por medio.