¿Amor? Hoy en día a todo se le llama amor.
Todo el mundo cree saber que es verdaderamente eso del amor. Muy pocos aciertan.
El auténtico amor es eso que sienten las parejas de ancianos que llevan juntos desde hace muchos años. Esas parejas, a las que les salen una sonrisa de veinteañeros en sus caras llenas de arrugas, años y recuerdos, cada vez que se ven. Esas que aman a sus parejas hasta el final de sus propios días. El amor verdadero es eso, el seguir amando a alguien día y noche, aun cuando ya no está.
Y es que en el fondo, todos queremos eso, un amor verdadero, eterno, un amor incondicional...
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.