El secuestro

La celda no se veía tan grande como la primera vez que desperté aquí, eso no mejoraba las condiciones. La humedad de mi lado hizo que me resfriara, recuerdo como siempre mi tía me contaba como un simple resfrió podía ser mortal en siglos anteriores. Eso me mantiene vivo, los recuerdos, volver al pasado y salir de esta prisión, a pesar de los días no se vuelve algo normal, no puedo acostumbrarme a Las paredes de piedra agrietadas, a como desde el techo goteaba al despertarme , no soportaba como nos rotaban de compañeros de celda, y lo que mas detesto es el hecho de no saber por que diablos estaba aquí, 8 celdas, 2 personas en cada una, rotando cada noche de celda en celda, de alguna forma no nos despertábamos en el proceso. Aun no logro descubrir algún patrón en todo esto que indique por que estamos aquí, ni quienes nos secuestraron, Pero todo se ah vuelto una rutina todos los días. Cada día, nos alimentaban 3 veces, un desayuno, un almuerzo y una cena, cree un calendario a partir de eso, me guió por los 5 platos distintos que nos traen, arroz, luego papas, pescado, garbanzos y un gran trozo de carne de cerdo, luego se repetía de la misma forma. Lo que me parecía extraño era que siempre compartía celda con las mismas personas, de las 16 en total solo me topaba con 8, hasta ahora no me ah tocado algún lunático o alguien que tuviese algo con que identificarme, al parecer todos fuimos escogidos al azar, lo único que me parecía extraño era el tipo nuevo de la celda de al frente, algo en el me parecía extraño...