"Y entonces la vi, con su corto pelo rubio en dos moños, su mechón rosa resaltaba en su moño derecho, su sonrisa esta de lado a lado, con sus brackets, que la hacían ver mucho mejor, lleva un vestido negro y unos botines negros, mientras se acerca a mí, con cada paso que da, está hermosa, juro que después de haber llegado de Rusia en todos estos años, jamás la había visto tan hermosa. Nunca imaginé llegar a enamorarme de mi mejor amiga, y aunque ya seamos algo más, lo único que quiero es arrancarle el vestido y jugar con su hermoso cuerpo una y otra vez, jamás me cansaría de ella.
-Hey Chris.-dice dándome un pequeño besito en los labios.
-Hey bonita.-digo sonriéndole.
-Sabes, no puedo creer estar de nuevo acá.-dice mirando todo a su alrededor.
-Yo tampoco. Te extrañaba mucho.-digo mirándole.
-Yo también lo he hecho.-dice y corresponde a mi mirada.
-Pero sabes algo, te arrancaré ese vestido, por qué te ves demasiado sexy en el, y si no lo hago me culparé la vida entera.-digo y ella me pega en el hombro.
-Tú y tu romanticismo perverso. Bastante original, ¿eh?-dice riendo.
-Claro, pero aun así te gusta, y sabes que me dejarás.-le digo y ella asiente con la cabeza, mientras me hala por el brazo haciéndome correr detrás de ella."
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..