A veces la vida da giros que no esperas, destrozando todo lo que habías apilado a tu alrededor, y te sientes perdido. Puedes quedarte sentado, y seguro, acompañando al dicho giro. Aunque estés solo. Aunque tu mujer no te conozca. Aunque no tengas a tu hijo a tu lado. Las cosas cambian, pero tu eres listo, puedes salir allí afuera, pensar opciones, tener ideas, y emprender un viaje...para arreglar tus problemas.