La presencia de una persona a veces causa los mismos destrozos que un tifón cuando arrasa con todo a su paso, tanto para bien como para mal. La vida misma se encarga de acomodar todo en orden por más crueles que sean sus métodos, destruye lo que pensamos que es nuestra felicidad para mostrarnos algo mejor.
Emil vive en su aparente y perfecto mundo, no le hace falta nada en la vida, tiene famila, amigos y un maravilloso novio. Todo está tranquilo y en orden como debe ser, pero la llegada de un inusual personaje comienza a destruir su mundo de a poco, de manera tan tenue que no se da cuenta, pero el cambio sucede y no puede detenerlo. Xiang ha llegado para poner su mundo al revés. Emil nunca ha conocido el dolor antes de la felicidad pero el mismo Xiang se lo presentará con lujo de detalle.
Para crear algo nuevo y más bello hay que destruir lo que había previamente.