Nora, una chica corriente, de 17 años, pelo negro, ojos verdes intensos y piel blanca.
Tan inocente en un mundo como este, nunca había tenido ningún tipo de relación, ni sentimental ni sexual. En su instituto sacaba notas normales, ni muy altas ni bajas, simplemente estudiaba lo necesario. Solo tenía una mejor amiga llamada Katherin, aunque la llamaba Kate. Eran amigas desde el primer curso de secundaria y se llevaban genial. Kate era más extrovertida que Nora y al contrario que ella, Kate si tenía novio.
Nora no se relacionaba con los chicos, siempre decía que tenía mucho tiempo para conocer a algún chico que valiera la pena, por ahora era mejor concentrarse en sus estudios.
Pero un día como otro cualquiera, iba camino a casa a las 12 de la noche, ya que tuvo que hacer un trabajo de literatura en la biblioteca. Pero esa noche cambió radicalmente su vida.
¿Qué pasaría si algún psicópata te encerrara en una oscura habitación con otro chico y les obligaran a tener sexo?
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.