Ambos acabaron en un hospital, diferentes trastornos pero un objetivo en las familias de ambos, al menos, eso era lo que creían. Ella había intentado quitarse la vida y él cada día bajaba más su peso, sus vidas estaba completamente llenas de oscuridad hasta que después de sobrepasar sus propios límites terminan en un hospital, lleno de gente igual pero distinta de ellos. Una charla cambió todo, una llamada, una comida, una noche bastó para que sus vidas dieran un pequeño pero drástico giro.