Almas Criminales
  • LECTURAS 41
  • Votos 5
  • Partes 3
  • LECTURAS 41
  • Votos 5
  • Partes 3
Continúa, Has publicado ago 02, 2015
mi pasado, algo olvidado sino mencionan a mi padre claro, uno de los mas grandes y famosos mafiosos que han existido, mi presente, puffff..... un desastre, ahora mismo me dedico a robar para sobrevivir, y todo va perfectamente hasta que acabo detenida por una carrera clandestina, allí lo conozco, lo que no me esperaba era su propuesta y por nada del mundo acabaré aceptando, que harías tu si te proponen mas bien te obligan a quedarte retenida en una mansion porq un mafioso hijo de un gran amigo de tu padre se encapricha de ti y te necesita para crear negocios con tu padre, creo que mi vida seria muy diferente si no lo hubiera conocido, teniendo en cuanta que hracias a el sali del agujero negro en el q mencontraba. los dos somos criminales y los dos somos almas gemelas, somos almas criminales.
Todos los derechos reservados
Regístrate para añadir Almas Criminales a tu biblioteca y recibir actualizaciones
O
#68delitos
Pautas de Contenido
Quizás también te guste
Somos lo que queda 2 | PATRICIO SARDELLI de ImSarahLuxe
58 Partes Continúa Contenido adulto
Todo parecía estar en su lugar hasta que la vida me demostró que aún podía ser más cruel conmigo. Durante años me convencí de que mi fortaleza radicaba en no mostrar debilidad, en esconder mis emociones bajo capas de indiferencia. Pero cuando Patricio apareció en ese restaurante, todo lo que había construido se hizo pedazos, dejando una cicatriz mucho más profunda que la que ya llevaba en el pecho. Viví detrás de una mentira descomunalmente grande, aprendí de mi mamá que lo único en lo que debía confiar era en mi desconfianza. Y Patricio, el hombre que entró en nuestras vidas como "el novio de mi mamá", resultó ser la última prueba de esa amarga lección. El tipo que me había dicho que estaba enamorado de mí un día, al siguiente le pidió casamiento a mi mamá, como si nada hubiera pasado. Y entonces, me fui. Fue un golpe tan certero que todo lo que conocía se desintegró. No sabía cómo quedarme sin romperme por completo, así que desaparecí. Me tomó meses entender lo que me había pasado y no hablaba únicamente de lo que Patricio había significado o lo que mi mamá me había hecho. No, todo era mucho más complicado cuando me sentaba a analizar el derrumbe que fue mi vida. A pesar de todo, algo dentro de mí me dijo que esto no iba a ser el final. Aunque el dolor era inmenso, me fui con la promesa de que volvería, que me levantaría nuevamente, aunque fuera con las manos temblorosas y el corazón hecho mierda. Porque al final, no somos lo que queda, somos lo que hacemos con los pedazos que quedan.
Quizás también te guste
Slide 1 of 9
Somos lo que queda 2 | PATRICIO SARDELLI cover
COMPRADA POR EL CAPO «EN REEDICIÓN » cover
VOLKOV  Un Deseo Prohibido cover
The Art of Loving you.  cover
La Boxeadora cover
Princesa De La Mafia cover
Omertà e Vendetta  cover
La hija de mi peor enemigo 😏 cover
Entre espinas y flores (Park Jimin Y Tú)  cover

Somos lo que queda 2 | PATRICIO SARDELLI

58 Partes Continúa Contenido adulto

Todo parecía estar en su lugar hasta que la vida me demostró que aún podía ser más cruel conmigo. Durante años me convencí de que mi fortaleza radicaba en no mostrar debilidad, en esconder mis emociones bajo capas de indiferencia. Pero cuando Patricio apareció en ese restaurante, todo lo que había construido se hizo pedazos, dejando una cicatriz mucho más profunda que la que ya llevaba en el pecho. Viví detrás de una mentira descomunalmente grande, aprendí de mi mamá que lo único en lo que debía confiar era en mi desconfianza. Y Patricio, el hombre que entró en nuestras vidas como "el novio de mi mamá", resultó ser la última prueba de esa amarga lección. El tipo que me había dicho que estaba enamorado de mí un día, al siguiente le pidió casamiento a mi mamá, como si nada hubiera pasado. Y entonces, me fui. Fue un golpe tan certero que todo lo que conocía se desintegró. No sabía cómo quedarme sin romperme por completo, así que desaparecí. Me tomó meses entender lo que me había pasado y no hablaba únicamente de lo que Patricio había significado o lo que mi mamá me había hecho. No, todo era mucho más complicado cuando me sentaba a analizar el derrumbe que fue mi vida. A pesar de todo, algo dentro de mí me dijo que esto no iba a ser el final. Aunque el dolor era inmenso, me fui con la promesa de que volvería, que me levantaría nuevamente, aunque fuera con las manos temblorosas y el corazón hecho mierda. Porque al final, no somos lo que queda, somos lo que hacemos con los pedazos que quedan.