Tiembla por mí (Craig & Tweek).

-Hasta los asesinos seriales se enamoran.

Una vez dijo Clyde.
El azabache se limitó a hacerle su seña del dedo de en medio y arrugar la nariz sin prestarle mucha atención a su amigo.

-Bundy comenzó porque una chica le rompió el corazón, Ed Gein y Norman Bates amaban a su madre, Aileen Carol vivian un romance y Erzsébet Báthory se amaba a si misma.

-Deja de ver tantos documentales Clyde.

Dijo molesto el chico que estaba acostado sobre su mesa.

-Di lo que quieras amigo, pero si esas personas de sangre fría fueron capaces de amar, ¿qué te hace pensar que tú no eres capaz de hacerlo?

Craig dejo salir el aire y giro la cabeza ignorando al castaño que cogío su mochila al escuchar la campana sonar.

-En verdad Craig, no te hagas el duro y dale todo tu amor a tu adicto de una vez por todas.

Clyde salió corriendo antes de que Craig le arrojará una silla o algo con que lo pudiera lastimar.

-No es un adicto- Susurró Craig haciéndo una media sonrisa al recordar a cierto rubio tembloroso.