-Donde pasaste la noche Ian Alejandro.-Scarleth-. Le dijo con tono de molestia y levantando una ceja, Dios se veía fenomenal, se me venían a la mente muchas escenas donde ella estuviera levantando la ceja de ese modo que la hacía ver tan sexy... Moví mi cabeza para despejar las imágenes que se estaban formando en mi mente.
-Estaba conmigo en mi bar.-Rhet-. Me adelante en decirle, ella fijó su mirada en mí con una cara que daba miedo.
-Quien eres tu, y quien te invito a la conversación.-Scarleth-. Dijo apretando su mandíbula y sus dientes.
-Oh disculpa Muñeca no sabía que el bebe tenia hora de llegada.-Rhet-. Le dije con sarcasmo. Ella me miraba con odio puro, cosa que me daba mucha gracia, era muy hermosa pero lo amargada me quitaba cualquier pensamiento hacia ella. Parecía un tomate de lo roja que estaba por la ira que corría por sus venas, se paró justo frente de mi muy cerca por cierto, tanto así que nuestras respiraciones chocaban, cosa que no me molestó para nada, ya que podía sentir su delicioso aroma de vainilla. Comenzó a enumerar con los dedos de su mano derecha.
- 1) No me llames "MUÑECA". 2) No es asunto tuyo si tiene horario mi hermano o no, y la última pero no menos importante. 3) Desaparece de mi vista.-Scarleth-. Todo lo dijo con un odio, con tanta fuerza pero para nada alto, que me demostraba que esta chica era una Bruja.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.