-Puedes ser feliz si tu lo quieres- Me dijo ella un dia. -¿Crees que no lo quiero?- Le respondí- Cada maldito cumpleaños deseaba ser feliz, pero ¿sabes algo?, no funciona, porque me odio y ahora solo deseo estar muerto, y cuando soplo las velas del pastel todos aplauden, pero nadie sabe que fue exactamente lo que pedí, pero aplauden, porque en el fondo les da igual y les importa lo mismo que a mi me importa mi vida, nada.