“¿Qué pasaría si abro esa puerta?” Mi nombre es Christina Salas y mi padre siempre me dijo que no debía abrir la puerta del sótano, porque cosas inexplicables e inimaginables se encontraban detrás de ella, y que una vez que entrara, nunca habría manera de salir. Muchas veces me he acercado, a escuchar voces nada más, voces que emanan de la pequeña puerta de madera lustrada. Ruidos extraños, cosas tenebrosas y oscuras, cosas que cuando era niña de solo escuchar hacían que se me erizara el vello y quisiera correr y meterme dentro de la cama de mis padres. Pero, este verano mi mundo dará un giro de 180º cuando por fin cruce el umbral de esa tenebrosa puerta, un pasadizo directo al lugar de mis sueños.