Los gemelos Flores eran un ejemplo de hermandad. Tenían sus secretos, compartían sus aventuras y eran cómplices en todas las travesuras que hacían. Al menos a los 7 años. Al volverse adolescentes siempre hay cambios muy notorios. Cambios diferentes a los qué se enfrentan regularmente, como ir cambiando de cuidad por la culpa del trabajo de su madre, o ir de una escuela en otra siempre como los nuevos de la clase. Me refiero al tipo de cambios que tienen que ver con el conocer a dos chicas hermosas. O el hacer nuevos amigos después de una etapa dura de timidez. Hasta los hermanos más unidos pueden ser víctimas de una trampa que intenta separarlos. Siempre han sido tímidos, pero cuando les quieran quitar esto, se les olvidará que para ser extrovertido, también se necesita ser inteligente.