Alan pequeño niño de alrededor de 8 años vivía con sus padres y alguno más. Alegre, feliz, energético, le encantaba jugar, correteaba y corría por su enorme hogar, pero podría llamarse le a eso hogar? Al ser de una familia adinerada no tenía muchos amigos ya que no socializaba con el exterior, puesto que no salía ya que todo lo tenía en su casa, al menos eso decían sus padres. Aún así todas las noches empezaba su diversión ya que era cuando arribaban sus compañeros de juego, corría y saltaba hasta no poder más. Una noche a su patio salió a jugar con sus compañeros, pero esa peculiar noche de 7 de noviembre no eran ellos mismos algo extraño ocurría ya que estaban quemados y desfigurados, sus extremidades les colgaban algunos seccionados otros sólo rostizados, el atemorizado no podía moverse, ningún sonido salia de su joven boca, horribles gritos y sollozos sólo eso escuchaba, un grito temeroso solto el pequeño Alan, no quería ver más eso, así que corrió s su casa, cada noche que salíaAll Rights Reserved
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