Ginna jamás pensó que el podría hacerle algo así, no el, no su mejor amigo... El siempre había estado para ella, iluminando sus días con el brillo de sus ojos, pero lo que Ginna no sabia era que esa luz se había extinguido hace bastante tiempo. -¡Basta Matt! ¡Me lastimas!- Pidió tratando de soltarse de su agarre -Entiéndelo Ginna, es por tu bien-Susurro