―¿Es tu novia? ―me preguntó el conductor. ―Sí, lo es ―respondí fríamente. ―Es una chica muy linda. Se ve muy frágil. Deberías tener cuidado con ella. Protegerla mucho ―me dijo con una pequeña sonrisa en su rostro. Lo miré seriamente y lo ignoré, mientras posaba mi mirada en su tierno rostro dormido. Se veía realmente frágil, inocente y dulce, pero, sobre todo, frágil. Y de repente... todo pasó muy rápido. © 2014, At the Park © wordsbylia Historia original. Todos los derechos reservados. Queda prohibida su copia, plagio o adaptación.