-Regla número uno: Como me fastidiaste hasta el punto de querer tirarte por el balcón, esta será una competencia.
"Regla número dos: No nos besaremos en los labios.
Regla número tres: Nada de cosas raras.
-Por cosas raras te refieres a...
-NADA de tu intento de Christian Grey, Liam.
Asintió y luego seguí:
-Y por último: Pierde el que caiga primero
Escuchó cada una de las reglas, no propuso ninguna pero tampoco parecía muy de acuerdo. Al final, levantó la mano como si estuviéramos en la escuela y dijo:
-¿A qué te refieres con "el que caiga primero"?
-Fácil, mi querido Liam -me senté sobre sus piernas y pasé uno de mis brazos por sus hombros-. La regla número uno y cuatro consisten en que, para demostrar quién es mejor, competiremos entre nosotros, y si cualquiera de los dos no lo resiste más y pide a gritos acostarse con el otro, pierde.
Se lo pensó un momento, lucía muy concentrado, jamás lo vi de esa forma, ni siquiera para los exámenes más importantes.
-Es como una competencia de quién seduce primero.
-Exacto.
-Entonces agregaré una regla más, para hacer de esto más interesante:
Regla número cinco: No podemos acostarnos con nadie ni tener ningún tipo de relación ni proximidad con otra persona -a excepción de amigos y familia-mientras dure la competencia. ¿Trato?
Y cometí la peor estupidez de mi vida.
-Trato hecho-le di la mano.
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OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE BAJO EL CÓDIGO: 1508114861771
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.