Kaled vive en una sociedad que se divide en dos tipos de humanos: los ordinarios y los genéticamente perfeccionados. Pero los segundos son quienes están en el poder, convencidos de que no existe lugar para los primeros. Una sociedad donde ser normal es un delito, en donde no existe poder de decisión individual o siquiera el pensamiento propio. ¿Cabía la posibilidad de que alguien pudiera ser distinto? No. Y Kaled lo sabía. Nota: El primer párrafo usado en esta historia, pertenece al libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. Contenido registrado en safe creative. ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. DILE NO AL PLAGIO, CREE EN TI MISMO.