No puedo soportarlo... Siento que sin tocarte siquiera, tú eres mi obsesión, esa que me llevará a la ruina. Eres como una montaña rusa, allá contigo me arrastras. Los susurros y mentiras que surgen de la perdición de tus labios no me dejan escapar, sólo soy capaz de verte a ti. ¿Qué será de mí en el mañana? Sea como fuere, yo apuesto y apostaré por ti.