Esos ojos, esos maravillosos ojos miel me flecharon y no pude dejar de mirarlos por más que quisiera. Basto un minuto para que mi vida cambie por completo y valla por un buen camino... uno mejor. Me llamo (tu nombre) ______, tengo 14 años y vivo en una tranquila ciudad, (tu ciudad) _______. A los 13 vi como mi mejor amiga terminaba poco a poco con su vida, cortándose los brazos sin razón verdadera alguna. Asistía a la escuela con sus débiles brazos marcados por tantas cortadas, casi al borde de la infección. Se le volvió una adicción que poco a poco, gracias a dios, fue controlando. El día de hoy continúa con ese vicio, solo que controlándose mejor ya que un día estuvo al borde de la muerte. Sin darme cuenta... seguí los pasos de Verónica y termine siendo adicta. Hasta que unos ojos miel se atravesaron en mi mente y en mi vida, cambiándome completamente. Cortarse los brazos una lo ve como forma de desahogarse, vengarse, desquitarse, etc. Pero nunca se piensa en las consecuencias.