Se dice que en los años anteriores, cuando los dioses se posaban en las nubes y pisaban la tierra, había un ser; el hombre, pero no era como lo conocemos ahora, el hombre en aquellos tiempos era uno solo, unidos por la espalda, poseían cuatro brazos, cuatro piernas, dos caras opuestas y dos sexos.
Los dioses sentían envidia de nosotros, hasta se podría decir que tenían miedo, por que el hombre no necesitaba de ellos, eran fuertes, al tener cuatro brazos podían trabajar sin sentirse cansado, al tener cuatro piernas podían caminar largas distancias sin agotarse, al tener dos caras opuestas no podían ser atacados a traición y lo más importante al tener dos sexos podían reproducirse ellos solos.
Entonces el supremo dios del olímpico, por temor, lanzó un rayo en contra del hombre partiéndolo por la mitad, eso aumento la población en el mundo y desoriento a todos, desde ese día se dice que el hombre busca a su otra mitad, para poder darse ese abrazo donde sean uno y tener ser lo que son...