"No deshonres el apellido Hiiragi" "Deberías estar agradecido de que la gran familia Hiiragi te haya adoptado" "Le debes lealtad absoluta a toda la familia Hiiragi" Había estado escuchando eso desde que llego a la residencia de los Hiiragi, casi toda su adolescencia se resumió en eso hasta llegar a su actual edad de 24 años. Trayendo ésta con sí... amistades un poco extrañas pero a su vez, reconfortables. Una de esas amistades era el teniente coronel Ichinose Guren. Un joven de una familia inferior a la propia, pero gran amigo suyo... debido a que éste tenía un pasado lleno de sufrimiento parecido casi al propio. Haciendo recuento de su adolescencia. Se podía decir que se llevaba bien con la familia que le había adoptado y es que, la actitud que tenía con sus hermanos le favorecía bastante porque podía actuar como quería y como aparentaba ante todos. Le era suficiente eso para vivir en paz y sin molestias de otros.