Kelsey era una chica feliz y llena de luz, dispuesta a transmitir alegría al resto del mundo. Por razones personales, se ve obligada a dejar su vida atrás en Texas, para volver a comenzar en Nueva York. Había conceguido un trabajo, y no dudó ni un segundo en mudarse.
Kelsey se topa con Christian Waldorf, un hombre serio; odioso y sumamente atractivo para todas las chicas. Él era su jefe. Su seriedad era totalmente incomoda para Kelsey, quien estaba acostumbrada a ver personas riendo y contando chistes y divirtiéndose, pero ni que se hubiera vestido de payaso en esos momentos, lograría que Christian riera. Él era frio como el invierno.
Su mirada tan profunda ponían a Kelsey nerviosa, y con tan sólo su presencia hacía que su corazón latiera rápido. No sabía como actuar cuando él estaba. No sabía nada acerca de como socializar con él. Así que decide actuar como es ella en verdad, cambiando así, la vida del hombre con cara seria y joven. Y él cambió la de ella sin saberlo.