Vivir nuestras pasiones hace que descubramos lo mejor y peor de nosotros, que conozcamos a personas que marcan nuestra vida, unas para bien y otras se podría decir que para mal, pero cada una de esas personas y esas experiencias significan una enseñanza. El camino que nos lleva a la realización de nuestros sueños está lleno de obstáculos; está en nosotros aprender a sortearlos. O dejarnos morir en el intento.