La obsesión de apoderó de él, a tal punto que ya no puedo controlarse. Ella era hermosa en todos los sentidos, tanto por fuera como por dentro, lo cual no ayudó a calmarlo. Sumado a eso, las experiencias pasadas de su vida, en las que él siempre había perdido a las personas que más amaba. Y que ella estuviera comprometida, fue la gota que colmó el vaso.