Illiai es un niño pequeño que tiene sueños muy grandes. Siempre sonriéndole a la vida, jugando con sus amiguitos y ayudándolos. Era conocido por su alegre personalidad, su forma de ver alegría en todas partes. Para las personas de su pequeño pueblo, Illiai era un Sol, un Sol que ya había perdido a su madre y que su padre a duras penas lograba salir adelante con la ayuda de sus abuelos, pero igual el pequeño sonreía para ellos. Aun más allá de su encantadora personalidad, incluso los Soles se tienen que marchar, incluso los Soles se apagan.