6 parts Ongoing Era un chica alegré, feliz, normal, hasta que me miro él, me quieto mi libertad y mi felicidad al alejarme de los que mas amó, me llevo a su casa en su sotano, donde nadie sabia que podia encontrarme. el era amigo de mis primos, un chico rebelde y problematico pero demasiado inteligente, intimidante y loco.
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-¿Celeste? -llamó mientras dejaba algo sobre la mesa. No respondí. Las lágrimas seguían deslizándose por mis mejillas, y mi cuerpo dolía como si lo hubieran golpeado una y otra vez.
-Ya tomaste lo que querías. Déjame ir. Quiero volver a casa -sollocé, abrazando mis piernas con fuerza, sin atreverme a mirarlo.
-No empieces -respondió, con una irritación que me heló la sangre.
-Liam, por favor, por favor, quiero irme a mi casa, no dire nada, solo dejame ir. -Esta vez levante mi cabeza, buscando un poco de compacion de su parte, solo que no espere una bofetada en mi mejilla.
-¡No! Ahora eres mia, lo sabes bien ¿no?, estámos unidos ante tu religion.
-¿Cómo sabes eso? -pregunté, sorprendida, ignorando el dolor punzante en mi mejilla.
-Porque me gustaba seguirte. Fui a la iglesia a la que vas y lo escuché. Ni cuenta te dabas, Celeste... Siempre estaba detrás de vos, cerca, observándote -dijo, su voz suave pero inquietante.
Me mordí el labio, sintiendo un dolor sordo en el pecho.
-¿Por qué quieres volver? -continuó, acercándose más-. Todo lo que necesitas está aquí, conmigo. Ya no serás una carga, no para mí. Para mí eres lo más hermoso en este mundo de mierda -sus palabras estaban llenas de una ternura que me desarmó.