Cada momento, cada oportunidad que la vida nos brinda, nos lleva hacía un próximo escalón, donde podemos crecer al punto tal que nos permite manifestar los resultados de dicho proceso.Pero quién dijo que sería fácil? quien dijo que no tendríamos obstáculos? quién dijo que no ibamos a luchar por cada anhelo implantado en el corazón?
Nadie me dijo que vendrían turbulencias, que los golpes me darían de todas formas, de frente, de espalda, golpes que no me dieron la oportunidad de esquivar, no conocí su intensidad hasta ser golpeado, hasta ver mi cuerpo junto al suelo, jajjajaj, pero no me rendí, no finji estar fuerte cuando moría por dentro, cuando las ganas de levantarme del suelo me batallaban, cuando mis lagrimas fueron el agua que me saciaban, cuando mis lagrimas me dijeron, toma, bebe, refrescate, y pelea tu batalla, a la armagura y a la ansiedad echala fuera. Cuando en mi último suspiro, en lo más profundo de mi interior, escuché una voz decir, hey guerrero, no te rindas