A sus diecisiete años, Abby ha experimentado el mayor sufrimiento: su madre ha muerto en un terrible accidente de tráfico al que ella ha sobrevivido. Así, su vida cambia por completo. Acogida por un extraño hombre que dice ser su padre, Abby cree haber encontrado la vida que durante mucho tiempo ha deseado, con amigos, familia y un lugar al que pertenece. Pero este nuevo mundo quizá no sea tan idílico como ella cree. Hay algo en quienes la rodean que le hace desconfiar, la atromentan, cada vez más, terribles pesadillas, y esa sensación de ser observada amenaza con volverle loca.
El peligro está aterradoramente cerca y acecha como la sombra de un cuervo en la oscuridad. Todo parece girar en trono al atractivo e irritante Nathan, un chico enigmático junto al que descubrirá la verdad, conocerá el pasado y hará frente un destino implacable que viene cobrarse promesas hechas hace siglos.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...