Nunca pensé que ese sentimiento llamado amor existiera en realidad, pensé que solo era algo que existía en libros y películas, eso fue hasta que conocí Sky Lambert, un chico normal llamado en algunas ocasiones ratón de laboratorio, nerd, el eterno renegado pero no vieron lo que yo vi en el y lo profundo y intenso que puede llegar a hacer. Mi vida dio un giro de 360°, en todo el sentido de la palabra y quiero que el siga a mi lado.