Entre Pensamientos y Poemas
“Para mis amores, y querencias:
Los que fueron, los que son y los que llegaran a ser”
A MI LUCERO
Más hermoso, que un amanecer repleto de mariposas multicolores, revoloteando sobre un campo de flores de ricos aromas, son tus ojos brillantes que me miran con una dulzura encantadora.
Más cálido, que el sol de primavera es tu piel sobre mi regazo, dándote vida, dándote canto, con el cual te arrullo mientras con tus manos paseas por mi manto.
Este manto que con los años seguirá siendo tu regazo hasta el ocaso.
MI NIÑO GRANDE
Tu coraza fuerte intenta ocultar tu calidez e inocencia.
Tus ojos envueltos entre largas enredaderas atrapan mi atención.
Tu aroma siempre me llevará al recuerdo.
La calidez de tus mejillas da un toque diferente a la sedocidad que atrae al tacto.
Tu temple y sagacidad por alcanzar lo que quieres, me da seguridad ante el futuro que pondré en tus manos, mi futuro.
Tengo la certeza de que ante mí, crece con firme tallo el fruto que un día en mi vientre dormía, segura estoy del orgullo que siento al contemplarte.
De tu mano quiero seguir adelante, con tus ojos quiero ver el mañana, en tus brazos anhelo descansar cuando me llegue la hora en que no pueda más.
Eres tú, junto al lucero, quienes me acompañarán, como yo los acompañé, para darme consuelo y permitir que cierre mis ojos con un amor eterno.
«Cuando viste el potencial que tenía de convertirme en sol, quisiste convencerme de que era el cerillo más bonito que habías visto»
SINOPSIS
Ella era un alma libre, una sirena con ansias de conquistar los océanos. Él parecía el hombre perfecto, pero guardaba un secreto: quería convertirla en sardina y mantenerla cautiva en una pecera.
¿Cómo volver a nadar contracorriente, si la convencieron de que su vida debe ser tras los cristales?
¿Cómo volver a mirarse al espejo, si en el reflejo ya no se ve a sí misma?
Dime, ¿Cómo se encuentra el olvido?
365 cartas fueron la respuesta que Danny encontró para dejar atrás a Narciso.
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