Amelie piensa que todo lo que tiene es a su padre: Patrik, un hombre jubilado que ahora solo vive bajo una pensión. Criada en casa, Amelie es una chica no vidente de tan solo 16 años que tiene como refugio su piano, sus cuatro idiomas que aprendió de su mismo padre, y a su perrito Mats que la guía donde quiera que ella vaya. Lejana a la realidad , Amelie se siente sola en su mundo lleno de oscuridad, pero a pesar de lo poco que Amelie sabe sobre la vida, ella tenía aquel pequeño recuerdo de como eran los colores y formas de las cosas, pero todo aquello le parecía lejano. Sin embargo, todo comienza a cambiar un día que su padre se muda de la pequeña provincia donde vivían a la capital de Suecia, en un lugar que ni ella se lo esperaba: El Palacio del rey. Secretos son revelados y en medio de toda esa marea de tinieblas, Frederek, el supuesto heredero a la corona sueca, aparece como una luz brillante y fugaz que le trae esperanza a Amelie para poder volver a vivir una vez más.