Carta del olvido.

En este momento, en este lugar, en esta soledad que llena mis momentos más habitados, vengo a decirte y pedirte que no te vayas, que no te alejes. Sé las veces que la he cagado, y se de muchas que intentando arreglarlas las he estropeado peor, pero no seria humana de no hacerlo, o al menos eso pienso.
No sé si llegues a ser el amor de mi vida, pero fuiste y siempre serás mi primer amor, y por el momento, el amor de mis días. Espero tengas la certeza de que si llegas a pedirme que esté ahí, ahí estaré. Se que mi amor duele, se que yo misma duelo, pero tú también me dueles, y más ahora que no estas aquí; que no has estado aquí estos últimos meses, días, segundos. Este tiempo que no he podido oír tu risa tan extraña, tan característica de ti. Que no he olido tu perfume, aquel que "sólo lo usabas cuando me veías"; me dueles porque tú y todas esas cosas no están aquí, y me aterra el simple hecho de pensar que quizá ya no estén.
Créeme, no haría el más mínimo esfuerzo de luchar si supiera q