Esta noche parece ser un volcán de suspiros, de pensamientos incontrolables, de múltiples y variadas formas de ver lo imposible y como llegar a conseguirlo. Desde dentro, siento que cada persona tiene en sí un reloj sin pilas, que puede avanzar o retroceder solo dependiendo de su estado de ánimo. Por eso, mis historias no tienen un principio bonito ni un fin indeseado o viceversa, se crean por si mismas empezando como creen que se empieza y acabando de la misma manera que comienza ésta. He pensado en ocasiones como sería vivir ante lo desconocido sin ecos, ni problemas, tan siquiera disturbios. Es ese pequeño placer que te hace sentir como el superhumano, no teniendo que soportar situaciones embarazosas y hacer lo que siempre te ha encantado hacer. Quizá sea esperanzador el hecho de gritar hacia la nada, sentir como tu voz se propanga ante algo que puede o no escucharte, sin escrúpulos o prejuicios de cualquier tipo. No obstante, desahogarse de tal forma solo lleva a la autodestrucció