«Era imposible saber cuándo y donde comenzó todo, si fue un accidente o fue obra de la propia naturaleza, exactamente. El mundo estaba cambiando sin explicación alguna y cada vez las noticias volaban de una punta a otra sobre lo que “teóricamente” estaba ocurriendo. Los muertos se estaban levantando a la vez que las grandes ciudades conocidas cómo Madrid, Barcelona, Sevilla… caían poco a poco y la extinción de los seres humanos había llegado. España será el primer foco de la extinción, en donde los pocos supervivientes que quedan de este terror se enfrentan a la crueldad de los muertos, pero también de lo que alberga en los corazones de los vivos.»