Aragón es un joven que su único deseo en la vida es darle a su familia lo que nunca pudieron tener, manteniendo un sueño de toda su vida, el de ser militar , con gran esfuerzo ha logrado todo lo que quiere y está donde siempre quiso estar, siempre soñó que eso lo llenaría y en parte llenó su vida pero había un abismo en su corazón, un abismo que las fiestas, las mujeres, los amigos o el dinero no podían llenar y colmado de incertidumbre se preguntó. ¿No es acaso esto lo que todos los jóvenes quieren, no se supone que todo esto me haría FELIZ?. Sin respuesta a sus dudas nunca imaginó que un día de rutina como todos los que se acostumbran en la vida militar (progresión semanal) se iba a encontrar a alguien que le robaría todo lo que siempre soñó, todo por lo que alguna vez había luchado para adueñarse de su vida, de su corazón y de sus sueños, siendo su objetivo ahora enamorarla aunque llegar a ella era tan difícil como tirarle piedras a la luna.
Naruto movió sus azules con duda, giró su rostro observando que el sujeto en el espejo lo imitaba un poco- no eres mi reflejo ¿qué eres?- el rubio en el espejo parpadeó con duda- bueno, soy Menma ¿tú quién eres?- el Uzumaki parpadeó con duda- Naruto- observó que el chico en su reflejo no tenía marquitas en el rostro a diferencia suya- ¿Cómo es que esto puede ser posible? parece una distorsión espacio tiempo-
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes las tomé de internet y modifiqué, créditos a su autor*