La guerra le había quitado a quien más amaba. Pero ella no le temía ¿Podría entonces esta vez darle un nuevo hombre al cual amar? Ella siempre se destacó por su carácter. La oveja negra de la familia. El dolor de cabeza de su madre. Demasiado valiente para quien era ella. La chispa que en segundo podía prender fuego todo. Y él... tan hermoso como frío. Había visto y dado demasiadas cosas como para caer ante ella. Pero a diferencia de todos, él no huía, no huía del fuego ni las explosiones, si no que corría, corría hacia él. Ella era la chispa que podía prenderlo fuego a él. Quemándose en medio del polvo y los explosivos que los rodeaban.