Desde que era pequeña, creía que mi destino iba a ser estar sola, por eso hacía lo imposible por cambiar mi futuro y tener uno mejor. Yo siempre decía que la vida es como un camino, puedes encontrarte lo que sea mientras lo recorres. Mi camino tenía muchas piedras, cada una de ellas un problema diferente. No se cuantas piedras puede tener el camino, pero yo me tope con una, Mike Johnson. El chico que hizo que cambiase de la noche a la mañana sin saberlo si quiera, así también cambiando mi vida con un giro de 360°
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...