Tiene demasiados tatuajes, si. Pero no por eso, es el típico chico malo de todas las historias. El no tiene un pasado violento, pero si uno muy doloroso. El no boxea ilegalmente, por nada del mundo permitiría que su linda cara se viera afectada por algún golpe. Y mucho menos, arriesgaría su vida en un auto, por competir en peligrosas carreras.
Les resumiré como es, Aarón Gámez, en dos palabras: Demasiado cruel.
En esta historia, lo menos importante es como logre soportar, sus humillaciones y malos tratos.
Lo verdaderamente importantes aquí, es: ¿Como yo, Ariana Villegas pude enamorarme del hombre que me odia?
Dicen que del odio al amor, solo hay un paso... Pero aveces puede existir una eternidad.
Portada hecha por: @EditorialWoods, mil gracias!