Lucía Black sería una adolescente normal y corriente si no fuera por que perdió a su madre en un trágico accidente de coche y su padre la abandonó a los meses de que su madre muriera. Con solo 15 años tuvo que dejar de lado todos los caprichos que tiene una adolescente de su edad y se mudó sola, sin la compañia de nadie a un pequeño piso, allí estuvo hasta que cumplió los 18, y decidió volver ha vivir la vida como la chica que era y alquiló un piso compartido con dos chicos, desconocidos, o eso creía ella, por que desconocía que uno de ellos era su mejor amigo de la infancia, el que se tuvo que ir de la ciudad por asuntos familiares y se mudó a Irlanda, dejandola sola, sin nadie. En esa casa, conocerá a los que se harán sus mejores amigos y al amor de su vida, ¿pero quien dice que todo es del color de rosas?