No toda relación se salva de los cambios radicales, algunas veces para bien, otras veces para mal. Las traiciones duelen, siempre a pesar de que tengas indicios de lo que sucedera.
La amistad, llega a ser afímera o eterna, y no se salva de que pasen traiciones, Kyungsoo lo experimente. Él realmente no era mal chico, algo huraño y gruñon pero siempre protector y maternal con una dulce sonrisa con forma esperanzadora de un corazón, sin malas intenciones. Pero nada de eso contó, cuando la desgracia toco su puerta.
Nada de eso importo, en lo más minimo, sus amigos y conocidos le dieron la espalda tan pronto como el mundo lo tacho de asesino, sin pruebas necesarias no tuvo voz para ir en su contra. Ni siquiera la persona, que él creía el amor de su vida le dio el beneficio de la duda.
Aún así la vida le dio una nueva oportunidad, y la justicia se revela poco a poco. Fue declarado inocente, gracias a su noble abogada y a ese persona que testifico. Kyungsoo lo agradecia profundamente.
Pero la vida es un vertice de si y no, de un todo y nada. Quizás lo que parecía una bendición resulté ser una maldición disfrazada.