- Entonces...¿Es cierto? - su cercanía me ponía demasiado nerviosa, tanto que no tenia poder sobre mi misma, no sabia lo que estaba diciendo.
- ¿Qué? - Ladeo la cabeza y lamió su labio inferior mientras se acercaba mas, trague y me obligue a ver sus ojos.
- Que los chicos malos besan mejor - Ay Jesús, ayúdame por favor.
- No se, dímelo tú.
- ¿Yo? Pero si yo nunca - No me dejo terminar, me tomo por la cintura pegando sus labio con los míos, quería apartarlo y darle una buena bofetada, pero lo único que pude hacer fue seguir él beso, sabía que solo se estaba burlando de mi, pero acabo de confirmarlo, no era solo una frase, era completamente cierta.
Se separo lentamente, dejando mis labios rojos e hinchados al igual que los suyos, respirando con dificultad lo mire a esos ojos grises que me hipnotizaban.
Lamió sus labios y sonrió de lado mientras rozaba sus labios a mi oreja enviando escalofríos por todo mi cuerpo.
- ¿Y tú? Dime, ¿Es cierto que a las chicas buenas les gustan los chicos malos?
(***)
#15 Romance 09/06/2020
#64 romance 13/07/2020
#20 Adolescentes 06/02/2021
#28 Adolescentes 03/06/2020
#75 Adolescentes 11/06/2020
#274 Adolescentes 01/06/2020
#223 Humor 06/06/2020
#238 Humor 18/06/2020
#359 Humor 01/06/2020
"Ya le dije todo ¿Qué más espera que le confiese?"
-¿Por qué me decís todo esto, Raquel?-termina diciéndome sin despegar la vista de mis ojos e intentando leer todos y cada uno de mis gestos.
-No lo sé-respondo frunciendo los hombros para quitarle importancia al asunto-usted es una persona muy importante para mí y cuando hablo con usted es como si hablase directamente con Dios entonces, bueno, tuve la necesidad de confesarme.
-Pero querida, lo que me contaste fue más que una confesión-apuntó achicando los ojos y fijándose directamente en mí y mis palabras.
-Lo sé. Solo, tenía la necesidad de decírselo.
No me siguió preguntando. Ni yo misma sabía la verdadera razón por la que me había levantado con ganas de contarle todo lo que había hecho en estos diez últimos días pero, quería hacerlo. Y, siguiendo con mi nuevo lema de no quedarme más con preguntas del tipo "¿Y si...?" sin respuestas, lo pensé, lo sentí, y lo hice. Sin darle demasiadas vueltas al asunto.
Ahora pienso si habrá sido una buena idea o me habré excedido de información.
-¿No va a darme una penitencia por mis pecados?-puntualicé viendo que el padre Carmelo seguía sin hablar.