Kasamatsu tenía la rutina de ir al patio trasero de Kaijo, donde no había muchos alumnos, para poder tocar la guitarra con tranquilidad. Pero, el no sabía de la existencia de Tami; una chica de cabello rubio y ojos purpura. Ella normalmente trepaba uno de los pocos árboles que habian en Kaijo para relajarse y poder escribir sus preciados poemas, pero desde que escuchó las melodías que componia Yukio; decidio escribir letras para la música que el creaba. |OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE|All Rights Reserved