
16:00, esa era siempre la hora, la hora en la que se hacía un hueco en mi corazón, pero es imposible enamorarse de alguien que no conoces no? Otro trozo de papiro, escrito a pluma de tinta negra, envuelta con sutileza y sostenida por una cinta dorada, era cuidados@, con todas sus cartas, todas hechas de la misma manera, todas entregadas a la misma hora, siempre con la misma firma. Anónimo.All Rights Reserved