Larvas del tiempo

Descubrir es de azhar y de azares; sin embargo la poesía es la cautelosa manifestación de la vida cotidiana, conforme, absorta por los eternos movimientos que convierten al hombre en hombre, a la naturaleza en aquello que rodea y envuelve a ese poder indiscutible del espíritu humano de establecer ritmo y esencia a las cosas.

Pasos que se vuelven huellas, papel que se vuelve pergamino, manifestación, filosofía encontrando en el alba y en el vuelo de las aves e insectos nuestra propia evolución y nuestra siempre evolucionaba conciencia.

Arte al final, la vida convertida en filón de la totalidad del arte universal percibido a partir de nuestros sentidos e interpretado a partir de nuestras emociones. Triunfo de los corazones que abren su voluntad al destino de Dios.

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